Saque a relucir el brillo natural de su cabello y manténgalo hidratado
Hay muchas personas que utilizan productos fijadores y tratamientos sin aclarado después de lavarse el pelo o hacerse algún tratamiento en casa. Es importante utilizar los aparatos a calor con mucha precaución, ya se trate del secador o de aparatos de peinado. Es una creencia popular que usar el secador con frecuencia daña el cabello, pero si se hace de forma correcta puede ayudar a sacar a relucir el brillo del cabello y a mantener la hidratación.
Cuando el pelo está mojado, las cutículas están abiertas y en un estado inestable. Al secarlo, los enlaces de las proteínas del pelo se estabilizan y las cutículas se cierran correctamente. Cuando el cabello se seca sólo parcialmente o se deja secar al aire, aunque parezca que está seco, las cutículas no se han cerrado correctamente, lo que le da una textura áspera.
A continuación exponemos algunos ejemplos sobre cómo no secar el cabello.
- Secar el cabello frotándolo vigorosamente con una toalla. Esto daña tanto el pelo como la delicada piel del cuero cabelludo.
- Aplicar el chorro de aire más caliente y más potente del secador sobre las capas externas del pelo en diferentes direcciones. Secar únicamente la parte exterior del pelo tiene como consecuencia que la parte interna no se seque correctamente. Además, las cutículas se cerrarán en distintas direcciones y el pelo no adquirirá el aspecto brillante deseado.
- Cepillar el pelo con fuerza mientras se utiliza el secador.
Esto hará que el calor del secador no se distribuya de forma uniforme. Mantener el chorro de aire caliente muy cerca de la cabeza y dirigido a un punto en concreto hace que la temperatura del cabello aumente considerablemente. Utilizar el cepillo para que el pelo quede brillante puede tener los efectos deseados al principio, pero si se hace a diario hará que las cutículas se vuelvan frágiles, dañando el pelo.
Estas son algunas directrices para secarse el pelo correctamente.
- Eliminar el exceso de agua del cabello presionando, no frotando, con una toalla. Al frotar también se eliminan cualquier resto de tratamiento que quede en el cabello, y que nos conviene mantener.
- Utilice pinzas para dividir el pelo en secciones y comience a secar desde la parte interna. No seque en exceso la parte exterior.
- El chorro de aire caliente siempre debe dirigirse desde el casco hacia las puntas. De esta forma, las cutículas se cerrarán correctamente, lo cual hará que su pelo brille de forma natural.
- Incluso si tiene el pelo corto y no necesita dividirlo en secciones para secarlo, es importante que preste atención a la temperatura y la dirección del aire cuando se lo seque. Si tiene el cabello permanentado o teñido, debe evitar secarse el pelo con aire muy caliente. Los cabellos que han sido tratados con productos químicos tienen una mayor propensión a que las proteínas del pelo se modifiquen con el calor, lo que puede provocar una pérdida de intensidad del color. Lo que sucede en estos casos es que el pelo se vuelve menos receptivo a la coloración y las permanentes.
- Junte las puntas y seque a una temperatura media.
- Finalmente, utilice el chorro de aire frío para eliminar el exceso de calor y estabilizar el cabello, para que mantenga la forma y potenciar su brillo.
Muchas personas utilizan productos protectores a base de aceite antes de secarse el pelo. Este aceite hace que el pelo se caliente con más rapidez, por lo tanto recomiendo utilizar la mínima cantidad de este tipo de productos.